Esos cambios son parte de la reorganización de climas y ecosistemas árticos pronosticada para finales de este siglo por un equipo de climatólogos de la Universidad de Nebraska-Lincoln en Estados Unidos, y de expertos de Corea del Sur.
El equipo de Song Feng analizó 16 modelos climáticos globales que simulan la evolución desde 1950 a 2099 del clima y de la ecología asociada. Los investigadores también se valieron de más de 100 años de datos de observaciones. Con todo ello, han evaluado lo que el cambio climático podría significar para los sensibles ecosistemas árticos en los albores del siglo XXII.
Sobre la base de las proyecciones climáticas, el nuevo estudio muestra que los climas polares y subpolares que ahora dominan el Ártico, serán reemplazados en bastantes zonas por climas más templados. Para el año 2099, estos cambios podrían afectar a una porción de territorio ártico de aproximadamente entre la cuarta parte y la mitad. La extensión definitiva dependerá de las emisiones futuras de gases de efecto invernadero.
Debido al cambio climático global, la extensión de la tundra ártica se reducirá entre un 33 y un 44 por ciento a finales de siglo, mientras que los bosques de clima templado se propagarán hacia el norte para llenar los terrenos antes ocupados por la tundra, según muestran los resultados del estudio.
La expansión de los bosques puede a su vez amplificar el calentamiento global, pues las nuevas zonas boscosas serán de un tipo de vegetación que reduce la reflectividad de la superficie. Eso hará aumentar aún más las temperaturas árticas.
Entre las predicciones del estudio, cabe destacar también las siguientes:
A finales de siglo la temperatura promedio anual de la superficie en las regiones árticas aumentará entre 3,1 y 5,3 grados centígrados. El incremento exacto dependerá de la magnitud que hayan tenido hasta entonces las emisiones de gases de efecto invernadero.
La tundra en Alaska y el norte de Canadá se reducirá y será sustituida por arbustos y bosques boreales hacia el 2059. Dentro de otros 40 años, la tundra quedará restringida a la costa norte y a las islas del Océano Ártico.
El derretimiento de la nieve y del hielo en Groenlandia como consecuencia del calentamiento global reducirá la cubierta permanente de hielo, cediendo su territorio a la tundra.
Subido por: Kevin Sanchez Alvarez.
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