El equipo del biólogo marino Yannis Papastamatiou, de la división de ictiología del Museo de Historia Natural de Florida, ubicado en el campus de la Universidad de Florida, ha descubierto que los tiburones tigre y los tiburones zorro tienen la capacidad de orientarse a grandes distancias.
En el caso de los tiburones tigre, son capaces de nadar manteniendo una trayectoria en línea recta durante al menos 6 kilómetros, y alcanzar puntos específicos de recursos ubicados a distancias del orden de los 50 kilómetros.
Lo descubierto sugiere que los tiburones observados han desarrollado un "mapa mental" de la zona, y que son capaces de orientarse en función de rasgos específicos. En el caso de los tiburones tigre, la distancia que cubren con esas trayectorias directas es con toda probabilidad más grande que la distancia de alcance inmediato de sus sistemas sensoriales.
Aunque los tiburones tigre tienen una gran agudeza visual, auditiva y olfativa, el territorio por el que merodean cubre cientos de kilómetros cuadrados, incluyendo lugares con recursos útiles para ellos pero que están fuera del radio de alcance de su capacidad sensorial.
A veces, tal como se comprobó en el estudio, estos tiburones tigre nadan a través de un canal profundo, en alta mar, y a menudo durante la noche. Así que, la pregunta sería: "¿Cómo se orientan en un entorno que aparentemente carece de rasgos distintivos?" La cuestión pone de relieve la impresionante eficiencia de sus habilidades de navegación.
Los investigadores han determinado que los tiburones zorro adultos pueden orientarse a distancias mayores que los más jóvenes, probablemente a causa de su desarrollo más avanzado y su mayor experiencia.
Papastamatiou cree que tal vez el "mapa mental" creado por los tiburones está relacionado con su capacidad de detectar los campos magnéticos.
Probablemente el sentido más interesante y el que sigue siendo el más incomprendido es la recepción magnética, tal como cree Papastamatiou. Existe una cantidad creciente de evidencias de que hasta cierto grado, muchos animales pueden percibir los campos magnéticos. Podrían, por tanto, valerse de esta facultad para orientarse en viajes a distancias muy grandes, porque existen gradientes en el campo magnético terrestre y podrían tomarlos como puntos de referencia, incluso al nadar por zonas de alta mar sin ningún rasgo distintivo aparente. Esas áreas oceánicas inmensas en las que a los humanos nos resulta imposible diferenciar entre un punto y otro, pueden en cambio tener patrones magnéticos que a los tiburones les permitan orientarse y llegar hasta los sitios específicos que desean visitar.
Subido por: Kevin Sanchez Alvarez
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